¿Qué pasa cuando el apego no se ha formado bien?
Nunca sé cómo reaccionar. A veces me acerco demasiado rápido a la gente y otras veces ni siquiera quiero que me miren. No sé en quién confiar... ni si debería confiar en alguien.
El apego es la base sobre la que los menores construyen su seguridad emocional y sus relaciones. Cuando este vínculo no se ha formado de manera saludable en la infancia, las consecuencias pueden extenderse a lo largo de toda la vida. En este artículo exploramos qué ocurre cuando el apego no se desarrolla de forma segura, cómo afecta al bienestar emocional y social de los menores y cuál es su relación con otros trastornos del desarrollo y la conducta.
Conductas derivadas de un apego inseguro o desorganizado
Un apego dañado no significa lo mismo para todos los menores. Dependiendo de su historia, pueden desarrollar diferentes formas de afrontar las relaciones y la vida en general.
- Apego ansioso-ambivalente: buscan atención y validación de forma constante, pero nunca se sienten completamente seguros. Pueden ser emocionalmente dependientes y sufrir altos niveles de ansiedad ante la separación.
- Apego evitativo: tienden a minimizar sus necesidades emocionales y evitan el contacto afectivo. Pueden parecer autosuficientes, pero en realidad han aprendido a no confiar en los demás.
- Apego desorganizado: mezclan comportamientos contradictorios. Pueden acercarse en busca de consuelo, pero al mismo tiempo rechazarlo. Este tipo de apego suele estar ligado a experiencias traumáticas o negligencia.
Estos patrones pueden manifestarse en dificultades para gestionar las emociones, miedo al abandono, problemas de confianza e incluso dificultades en la convivencia con los demás.
Impacto en el desarrollo emocional, social y cognitivo
Cuando el apego no se forma de manera saludable, sus efectos no solo se reflejan en la infancia, sino que pueden extenderse a la adolescencia y la vida adulta.
- A nivel emocional: baja autoestima, miedo intenso al rechazo o, por el contrario, dificultades para reconocer y expresar emociones.
- A nivel social: dificultades para establecer relaciones sanas y duraderas. Pueden desconfiar de los demás o, por el contrario, volverse dependientes de las relaciones.
- A nivel cognitivo: estrategias poco adaptativas para afrontar el estrés, impulsividad o falta de concentración. En algunos casos, pueden presentar dificultades en el aprendizaje.
En los menores tutelados, estos efectos pueden verse agravados por la inestabilidad de su historia vital, la falta de referentes estables o los cambios constantes en su entorno.
Relación con trastornos del desarrollo y de la conducta
Un apego inseguro o desorganizado no es en sí mismo un trastorno, pero puede aumentar la vulnerabilidad de los menores a desarrollar ciertas dificultades psicológicas y conductuales.
- Trastornos de ansiedad y depresión: la inseguridad y el miedo al abandono pueden derivar en estados de ansiedad persistente o depresión.
- Trastornos de la conducta: algunos menores pueden presentar comportamientos desafiantes o agresivos como forma de protección.
- Dificultades en la regulación emocional: explosiones de ira, impulsividad o dificultades para gestionar la frustración pueden estar relacionadas con experiencias tempranas de apego inseguro.
Entender estas conexiones es clave para proporcionarles el apoyo adecuado y ayudarles a reconstruir la confianza en los demás.
El apego es la base de la seguridad emocional, no solo en la infancia, sino a lo largo de toda la vida. Si no se trata, sus efectos pueden extenderse hasta la adultez, influyendo en la forma en que una persona establece relaciones, gestiona sus emociones y afronta los desafíos del día a día. En el caso de los menores que crecen en centros de acogida, la falta de una intervención adecuada hace que estas heridas sean más difíciles de sanar.
Sin embargo, con el apoyo adecuado, es posible reparar estos daños y ayudar a los menores a construir relaciones más seguras y estables.
💙 El acogimiento familiar, en la mayoría de los casos, es la mejor terapia.
Si quieres saber más sobre cómo puedes marcar la diferencia en la vida de un menor, sigue esta serie y acompáñanos en este viaje hacia el bienestar de los menores.