Del apego roto al apego inseguro
“¿Recuerdas cómo te sentiste aquel año en que tu maestro favorito dejó de ser tu tutor? Al principio, pensabas que todo seguiría igual, pero con el tiempo, esa ausencia dejó un vacío difícil de llenar.”
En el artículo anterior exploramos cómo se manifiesta la ruptura del apego en los menores tutelados. Hoy vamos un paso más allá: ¿qué pasa después de esa ruptura? Cuando el vínculo de seguridad se rompe y no se repara, puede formarse un apego inseguro que marca la forma en que los menores se relacionan con el mundo. En este artículo, abordamos cómo surge este tipo de apego y cómo influye en su desarrollo emocional.
¿Qué es el apego inseguro?
El apego inseguro surge cuando las necesidades emocionales de un menor no son satisfechas de manera consistente. A diferencia del apego seguro, donde el menor confía en que su cuidador estará presente y atento, el apego inseguro genera dudas, miedo y desconfianza.
Tipos de apego inseguro:
- Apego ansioso-ambivalente: El menor busca atención de manera constante, pero nunca se siente completamente seguro. Puede mostrarse excesivamente dependiente o ansioso ante la separación.
- Apego evitativo: El menor minimiza la importancia de las relaciones afectivas y evita mostrar sus emociones. Esto puede interpretarse como independencia, pero en realidad es una estrategia de autoprotección.
- Apego desorganizado: El más complejo, caracterizado por comportamientos contradictorios, como buscar consuelo y rechazarlo al mismo tiempo. Suele estar asociado a experiencias traumáticas o negligencia.
¿Cómo se forma el apego inseguro?
El apego inseguro no aparece de la nada. Se desarrolla en entornos donde los cuidadores son inconsistentes, impredecibles o incapaces de responder adecuadamente a las necesidades del menor. Esto puede deberse a diversas razones:
- Negligencia o abandono emocional.
- Separaciones frecuentes o cambios constantes de cuidadores.
- Ambientes familiares conflictivos o inestables.
- Experiencias traumáticas tempranas.
- Transiciones mal gestionadas en el acogimiento familiar
Para los menores tutelados, estas experiencias son a menudo la razón por la que entran en el sistema de protección. Sin embargo, el propio sistema, con sus cambios de hogares o cuidadores, puede perpetuar este apego inseguro si no se gestiona adecuadamente.
El impacto del apego inseguro en el desarrollo emocional
El apego inseguro afecta cómo los menores interpretan el mundo y sus relaciones:
- Dificultad para confiar en los demás: Les cuesta establecer relaciones cercanas y duraderas.
- Baja autoestima: Se sienten indignos de ser amados o cuidados.
- Problemas en la regulación emocional: Tienen dificultades para manejar el estrés, la frustración o la tristeza.
- Dificultades académicas y sociales: La inseguridad emocional puede afectar su rendimiento escolar y sus interacciones con otros niño.
Estas dificultades no desaparecen al llegar a una familia de acogida o un entorno más estable. El proceso de reparación del apego requiere tiempo, paciencia y un ambiente coherente.
¿Cómo ayudar a los menores con apego inseguro?
El primer paso es reconocer que el comportamiento del menor no es un capricho, sino una respuesta a experiencias pasadas. La clave está en construir un entorno donde se sientan seguros y comprendidos.
- Estabilidad y coherencia: Mantener rutinas predecibles y relaciones constantes.
- Paciencia y comprensión: Responder con calma a sus miedos o comportamientos desafiantes.
- Validación emocional: Ayudarles a poner nombre a sus emociones y a entender que está bien sentir miedo o tristeza.
El acogimiento familiar es una de las mejores herramientas para ayudar a estos menores a reconstruir su confianza. Con el tiempo, muchos logran desarrollar un apego seguro, aunque el proceso puede ser largo y desafiante.
El apego inseguro no define a un menor, pero sí influye en su forma de relacionarse con el mundo. Con el apoyo adecuado, pueden superar estas dificultades y construir vínculos seguros que transformen su vida.
💙 El acogimiento familiar, en la mayoría de los casos, es la mejor terapia. Si quieres saber más sobre cómo puedes marcar la diferencia en la vida de un menor, sigue esta serie y acompáñanos en este viaje hacia el bienestar de los menores.